Reflexión sobre algunos recursos educativos

Hoy en día, padres y madres se preocupan cada vez más por el tipo de contenido que ven sus hijos. La realidad actual genera dudas a la hora de que es mejor para su aprendizaje.  En los libros se haya la fuente del conocimiento pero nos encontramos que la mayoría de los niños y niñas pasan el tiempo en otra cosa. Este es el caso de la televisión y los videojuegos.  Son los elementos principales para su entretenimiento y a su vez proporcionan valores inconscientes que pueden cambiar suavemente la personalidad. El problema es que muchos padres lo ven como instrumentos que no aportan nada e, incluso afirman dar valores negativos que difícilmente se pueden eliminar.

El caso es que el entretenimiento forma una parte importante del aprendizaje inacabado de una persona. La escuela aprovecha esta situación e introduce algunos aparatos tecnológicos al aula. Los vídeos educativos son capaces de documentar, entretener, dar valores y motivar al alumnado. Con este tipo de vídeos, su aprendizaje deja de ser voluntario pero, aprende al ser similar a su manera de entretenimiento en su tiempo libre, práctico y divertido. El profesorado reconoce las ventajas aunque hay pocos que empleen este tipo de vídeos y, por desgracia los padres y madres tampoco lo emplean. Ante esta solución están los dibujos animados que pueden substituir todos estos videos educativos. El problema en esto está en la selección de los dibujos que tienen que ser adecuados a su edad y que además le guste al niño o niña sin contener violencia o algún valor negativo.

Quizás otro recurso que da mucho juego para su aprendizaje son los videojuegos. Muchos de estos requiere cooperación de equipo y enseña sobre moralidad y otros temas mientras los niños y niñas se divierten. También pueden contener historia antigua pero aquí nos encontramos el mismo problema que en los dibujos animados, la violencia. Padres y madres pasan de ver la recomendación de edad que se encuentra en la carátula de un videojuego y, si no tiene la edad adecuada, el niño o niña podría tomarlo con su moralidad propia, creyendo que está bien pegar a otros etc.

En mi opinión, el momento de ocio está muy sobrevalorado cuando en verdad es tu momento de aprendizaje. Es este tiempo cuando aprendes lo que de verdad te gusta y, lo se quedará en la memoria antes de lo que aprendiste en clase ese mismo día. Para finalizar creo que si queremos que los niños y niñas aprendan algo que le gusta tienen que ser tutorizados por un adulto para que sepan que están viendo.